En julio de 2020, un incidente violento sacudió al barrio Anai Mapu de Cipolletti. En la madrugada del 19 de julio, una mujer embarazada de cinco meses fue agredida en su domicilio por dos hombres y una mujer, resultando en una denuncia por lesiones leves agravadas. Los acusados, José Luis Vázquez, Milagros Vázquez y Gerardo Beroiza, fueron señalados como responsables del ataque que ocurrió en la vivienda de la víctima, situada en la calle Valcheta.
Según la acusación de la Fiscalía, los tres acusados se presentaron en la casa de la víctima minutos después de la medianoche y comenzaron a arrojar piedras al techo. Cuando la dueña de casa salió a confrontarlos, Milagros Vázquez la tomó del cabello y, junto a José Luis Vázquez y Gerardo Beroiza, comenzó a golpearla. Los impactos, certificados por un profesional médico, resultaron en lesiones en el labio superior, tabique nasal y pómulo izquierdo de la víctima.
El caso avanzó en la justicia, y José Luis Vázquez fue imputado por lesiones leves agravadas. Sin embargo, en mayo de 2022, el hecho fue recalificado como lesiones leves, y se le otorgó el beneficio de la suspensión del juicio a prueba, conocido como probation. Esta medida le permitió evitar el juicio bajo la condición de cumplir con ciertas pautas de comportamiento durante dos años.
Entre las condiciones impuestas, Vázquez tenía prohibido acercarse a la víctima, debía presentarse cada dos meses en la oficina judicial, abstenerse del consumo de alcohol y drogas, y no cometer nuevos delitos. Además, se le exigió el pago de una reparación económica de 1.000 pesos a la víctima.
Tras cumplir con todas las reglas de conducta durante el plazo estipulado, el Defensor Oficial Marcelo Caraballo solicitó el sobreseimiento de Vázquez, argumentando que el acusado había acatado las condiciones de la probation y no había reincidido en ningún delito. La solicitud fue aceptada por la justicia, y José Luis Vázquez fue sobreseído del caso.
Este sobreseimiento marca el cierre de un proceso judicial que se prolongó durante dos años, tiempo en el que el acusado permaneció bajo supervisión sin cometer nuevos actos delictivos.
